
Disminuye el dolor y el tiempo de llanto en determinados procedimientos como las venopunciones.

En recién nacidos pretérmino, adelanta la alimentación a base de biberones y la mejora. Así como disminuye el tiempo de estancia hospitalaria.

Parece que reduce el riesgo del síndrome de muerte súbita del lactante.

Se recomienda posponer la introducción del chupete hasta que la lactancia materna se encuentre bien establecida (aproximadamente al mes de vida).

Por encima de los 2 años de vida, se asocia con una mayor incidencia de mala oclusión dental.

No se relaciona con el aumento de la incidencia de caries dentales.

Los chupetes de látex se encuentran más frecuentemente colonizados por Candida y Stafilococo que los de silicona.

Incrementa el riesgo de desarrollar otitis media recurrente.

Parece ser beneficioso en los 6 primeros meses de vida, siempre que comience a utilizarse una vez bien establecida la lactancia materna.

Los riesgos comienzan a superar a los beneficios entorno a los 6-10 meses de vida y parecen incrementarse superados los 2 años de edad.
Autor: D. Rodríguez Álvarez, E. Ballesteros Moya, F. Campillo i López, E. Pérez Costa Publicado en Pediatría Integral