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5 MANERAS DE PROTEGER A SUS HIJOS DEL SÍNDROME METABÓLICO

En la adultez, el síndrome metabólico (un conjunto de al menos 3 de 5 factores de riesgo que incluyen obesidad central, presión arterial alta, alto nivel de azúcar en la sangre, colesterol anormal y triglicéridos altos) predice la enfermedad cardiovascular y la diabetes mellitus tipo 2. Pero resulta que decidir cuándo un niño tiene síndrome metabólico es más complicado, porque no hay una definición uniforme para el síndrome metabólico en niños.

La American Academy of Pediatrics (AAP) reconoce que los niños no son adultos pequeños. Es por eso por lo que la AAP recomienda a los pediatras (y a los padres) concentrarse más en los factores de riesgo y en las valoraciones de los factores de riesgo cuando se trata de abordar la prevención del síndrome metabólico en niños y adolescentes.

Pasos para reducir las probabilidades de que su hijo desarrolle factores de riesgo del síndrome metabólico:

  1. Mejore lo que come y bebe su hijo. Entre los múltiples factores alimentarios asociados con la obesidad, la falta de granos integrales y el consumo de fibra tienen una gran correlación con el desarrollo de la resistencia a la insulina. Se sabe que un mayor consumo de frutas y verduras aporta fibra dietética además de micronutrientes y reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica en la adultez. Llevar una dieta con alto contenido de calorías y bajo contenido de nutrientes, y consumir mucha comida rápida y bebidas azucaradas pueden poner a los niños en riesgo de padecer el síndrome metabólico.
  2. Haga suficiente ejercicio. La actividad física es beneficiosa para controlar el peso. Al dedicar solo una de las horas pasadas frente a una pantalla por día a hacer algo que haga circular la sangre, los niños pueden mejorar drásticamente su presión arterial, su colesterol y su sensibilidad a los efectos de la insulina.
  3. Controle el tiempo frente a la pantalla. La cantidad de horas que un niño pasa frente a una pantalla cada día está directamente relacionada con el índice de masa corporal (IMC) y con las calorías consumidas por día. La AAP desalienta el uso de pantallas, salvo para video-llamadas, antes de los 18 a 24 meses de edad, y recomienda a los pediatras ayudar a las familias a elaborar un Plan familiar para el uso de los medios específico para cada niño que asegure que el tiempo de pantalla con fines recreativos no sustituya a los factores de comportamiento saludable tales como un sueño y una actividad física adecuados.
  4. Duerma lo suficiente. Dormir poco tiempo predice en forma inversa el riesgo metabólico en adolescentes con obesidad, incluso cuando se controla el grado de obesidad y los niveles de actividad física. Algunos estudios en adultos y niños han descubierto que un sueño excesivo o insuficiente resulta problemático.  
  5. Evite la exposición al humo de tabaco. Esto no es nada nuevo: es lo peor que una persona puede hacerle a su corazón y pulmones. Ya sea por sí solo o combinado con factores de riesgo del síndrome metabólico, fumar aumenta enormemente el riesgo de su hijo de padecer cardiopatías.

Valoración de factores de riesgo en visitas de control:

  • Obesidad. Se recomienda una valoración anual de obesidad para todos los niños usando la fórmula del IMC. Los pediatras pueden transferir a los niños con IMC en el percentil 95 o más a un programa integral de manejo de peso (si estuviera disponible a nivel local). Los pediatras con experiencia especial en esta área también podrían ayudar a los niños en su propia consulta.
  • Nivel alto de azúcar en la sangre (anomalías de glucosa). La AAP recomienda que los niños de 10 años de edad o más (o púberes) con un IMC en el percentil 85 o más y 2 factores de riesgo adicionales sean sometidos a una evaluación con prueba de glucosa en ayunas cada 2 años. Los niños que exhiban tener prediabetes o diabetes mellitus tipo 2 durante una evaluación pueden ser transferidos a un endocrinólogo pediátrico para que los maneje o controle.
  • Presión arterial alta (hipertensión). Todos los niños deben ser sometidos a evaluaciones anuales de presión arterial elevada. Esto se puede hacer durante la visita de control anual de su hijo.
  • Colesterol. Es preciso hacer una evaluación de colesterol no HDL no en ayunas, o un perfil lipídico en ayunas, en todos los niños de entre 9 y 11 años de edad. La AAP recomienda, además, hacer un perfil lipídico en ayunas a niños con un IMC en el percentil 85 o más. Para obtener más información, consulte, Los niveles de colesterol en los niños y adolescentes.

Tratamiento de los factores de riesgo:

Si su hijo tiene varios factores de riesgo de adquirir el síndrome metabólico, esto no necesariamente significa que desarrollará una cardiopatía o diabetes, pero tiene más probabilidades, en especial si los factores de riesgo involucrados no se mejoran o eliminan. Para algunos niños, los cambios en el estilo de vida podrían ser suficientes para reducir el riesgo de una enfermedad grave. Recuerde que es más fácil para los niños hacer mejores elecciones si ven a sus padres haciendo lo mismo.

Fuente: Sheela N. Magge, MD, MSCE, FAAP / HealthyChildren

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