A su vez, se da la paradoja de que casi 2 000 millones padecen sobrepeso debido a una mala alimentación y un estilo de vida sedentario.
La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), otros organismos de Naciones Unidas (ONU) y líderes internacionales han subrayado la importancia de una dieta saludable, a la que no tienen acceso 3 000 millones de personas en el mundo, con motivo del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra cada 16 de Octubre y este año se conmemoró con un evento en Roma.
El tema propuesto por la FAO este año, Nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor, subraya la necesidad de una acción mancomunada para que todos tengan acceso a dietas que garanticen la máxima sostenibilidad medioambiental y además sean adecuadas y a un precio asequible.
Qu Dongyu, director general de la FAO, ha subrayado en un comunicado que «este año el Día Mundial de la Alimentación llega en un momento crítico», debido a la pandemia de la COVID-19 y al impacto de la crisis climática, y ha mencionado diversas emergencias humanitarias, como Afganistán y Haití.
«Los retos globales en seguridad alimentaria no han sido tan severos en muchos años», ha destacado. Y se ha referido a la estrategia de trabajo 2022-2031, avalada por 194 miembros, para ser más eficientes, resilientes y sostenibles en sistemas agroalimentarios. Y ha llamado a la acción, a poner en marcha (to walk the talk y to take the action) lo hablado en la Cumbre de Alimentación de Naciones Unidas celebrada hace un mes en Nueva York.
Dongyu ha resaltado el papel fundamental de los jóvenes en el cambio hacia unos sistemas agroalimentarios sostenibles y que garanticen el alimento a todo el mundo para cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) de Hambre Cero de la Agenda 2030. «Hay 1 800 millones de personas entre 10 y 24 años en el mundo y los jóvenes son el 90 % de la población en los países en vías de desarrollo. ¡Esto es un potencial sin límite!», ha subrayado, aunque ha llamado al compromiso de «todos» para «armonizar nuestra relación con la naturaleza». Asimismo, ha abogado por una «mejor producción, mejor nutrición, mejor medioambiente y mejor vida sin dejar a nadie atrás».
Por su parte, el Papa Francisco, que ha participado también en el acto por la Jornada Mundial de la Alimentación 2021, ha denunciado la «auténtica paradoja en cuanto al acceso a los alimentos» que se vive en la actualidad: «Por un lado, más de 3 000 millones de personas no tienen acceso a una dieta nutritiva, mientras que, por otro lado, casi 2 000 millones padecen sobrepeso u obesidad debido a una mala alimentación y a un estilo de vida sedentario.
Si no queremos poner en peligro la salud de nuestro planeta y de toda nuestra población, hemos de favorecer la participación activa en el cambio a todos los niveles y reorganizar los sistemas alimentarios en su conjunto». Y ha exigido «superar lógica de mercado, centrada ávidamente en el mero beneficio económico y en la reducción de los alimentos a una mercancía más», en una jornada en el que también ha participado el astronauta Thomas Pesquet desde la Estación Espacial Internacional. A su vez, el secretario general de la ONU, António Guterres, se ha sumado al «llamamiento a la acción para lograr la seguridad alimentaria» de la FAO.
Contra los desperdicios de alimentos
La lucha contra el desperdicio de alimentos ha sido uno de los puntos clave de la ceremonia organizada por la FAO para homenajear en esta edición a los «héroes de la alimentación» que siguieron adelante durante los momentos más críticos de la pandemia de coronavirus.
«A nivel mundial, se producen unos 4 000 millones de toneladas de comida al año, cantidad suficiente para alimentar a todo el mundo. Pero 630 millones se pierden por el mal almacenamiento y un tercio de los alimentos se desperdician, lo que supone un coste de 3 000 millones de dólares», ha expuesto el director ejecutivo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), David Beasley. Ha recordado también que 811 millones de personas en el mundo padecen hambre crónica y 42 millones de personas de 43 países están «literalmente al borde de la hambruna».
Unos 630 millones de toneladas de alimentos se pierden por el mal almacenamiento y un tercio se desperdician
Para combatir «esta pandemia del hambre», Beasley ha reiterado la petición del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de «6 600 millones de dólares adicionales para ayudar a estas personas». «Es inaceptable que el 10 % de la población del planeta todavía se acueste con hambre», criticó el presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), Gilbert Houngbo, que ha destacado el papel de los pequeños productores como garantes del suministro de alimentos en los momentos más duros de la pandemia.
La Cumbre de Nueva York
Los líderes reunidos en Roma han aludido repetidamente a la Cumbre de los Sistemas Alimentarios de la ONU, celebrada el pasado 21 de septiembre en Nueva York, como una «oportunidad» para reunirse y ponerse de acuerdo en «transformar los sistemas alimentarios», en palabras de Houngbo.
El presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, en una declaración leída en el acto, ha puesto de ejemplo la declaración de Matera, aprobada en la reunión de ministros de Exteriores del G20 bajo presidencia italiana, como una herramienta útil hacia la «coalición por el alimento».